
La Quinta del Buitre, ese equipo comandado por una hornada de canteranos que el año anterior había ganado la Segunda División con el Castilla y que había dejado al primer equipo a las puertas de la Liga, Copa y Copa de la Liga.
El entrenador, Alfredo Di Stefano, no fue renovado y se dio paso al entrenador del filial que había liderado a esa camada a la consecución de la única Segunda División de la historia del Castilla: Amancio Amaro.

Liga: la temporada empezó con una nota muy negativa tras la contundente derrota en el Bernabéu por 0-3 ante el Barcelona de Terry Venables. El equipo, reforzado con muchos jugadores del filial, tuvo un arranque muy dubitativo, pero consiguió acabar la primera vuelta a 4 puntos de los blaugranas con el segundo clásico a la vista.
El partido marcó el resto de temporada en el campeonato doméstico, ya que cayó por 3-2 en el Camp Nou a pesar de jugar gran parte del partido en superioridad numérica, y el ánimo del equipo se deshizo. Deambuló el resto de la campaña, acabando 5º en la clasificación con 36 puntos de los 68 posibles.
Copa del Rey: el equipo llegaba a la Copa con la Liga perdida y el equipo volcado en Europa; el rival era el Athletic de Bilbao, que había ganado 2 Ligas, 1 Copa y 1 Supercopa en los últimos 3 años y aún peleaba con el equipo de Venables por el trono liguero esa temporada.
El primer partido, jugado en marzo, dio a los madridistas un triunfo por la mínima tras un tardío tanto de Pineda en el Bernabéu, pero la vuelta, ya en abril, vio como al equipo blanco le remontaban en la prórroga, ganando el Bilbao por 2-0 y dejando a los merengues fuera de la competición en octavos de final.

Copa de la UEFA: esta competición tenía un affaire extraño con el equipo blanco, que en las escasas veces que la había disputado había repetido el mismo guión: victorias en las primeras rondas contra rivales de poca monta y caída escandalosa contra un rival ligeramente mejor ante el cual los madridistas se confiaban.
Y parecía repetirse el guión, ya que tras eliminar al Wacker Innsbruck y al FK Rijeka, llegó la triste goleada frente al RSC Anderlecht que dejaba muy tocado a los hombres de Amancio. El 3-0 en contra requería prácticamente un milagro para volver a tener opciones y precisamente eso es lo que ocurrió. En la noche en la que la Quinta del Buitre se mostró a Europa, el equipo merengue destrozó a los belgas por 6-1, con hat-trick de Butragueño.
Parecía que sería placentera la llegada a la final tras derrotar al Tottenham en los cuartos de final, pero en las semifinales esperaba el Inter de Milán, que ganó por 2-0 al Madrid y amenazó con dejarle a las puertas de la gloria.

Con el equipo fuera de la Copa, perdido en Liga y con pie y medio fuera de la final europea, se cesó a Amancio Amaro y se colocó al cargo al clásico apagafuegos blanco: Luis Molowny. Bajo su mando llegó la segunda noche de las remontadas, con Santillana a la cabeza, y se ganó por 3-0 a los italianos en el Bernabéu. Realmente era una final anticipada, ya que el otro finalista era el modesto FC Videoton húngaro, al que los madridistas derrotaron con facilidad en el partido de ida (0-3) dejando la final sentenciada.
Noventa minutos después de eso, el Madrid levantaba su primera Copa de la UEFA pese a una sorprendente derrota ante su público por 0-1 por parte de unos húngaros que dieron la vuelta de honor junto al equipo merengue en el Bernabéu, habiendo sido no solo finalistas, sino los únicos que habían sido capaces de derrotar a los blancos en el Bernabéu en toda la competición europea.
Copa de la Liga: el torneo, de valor poco superior a una Supercopa, llegó en pleno mes de mayo, mientras el equipo se jugaba las semifinales y final de la UEFA. Había encontrado su mejor juego en el último tramo de la temporada y lo hizo valer, eliminando al recién coronado Barcelona en Liga por los penaltis y posteriormente al Sporting de Gijón, que había realizado un gran año quedando 4º.
La final, que supuso el segundo título del año para los blancos, vio como los madridistas remontaron el 3-2 de la ida con un claro 2-0 a sus vecinos atléticos, en el partido que vio como una de las leyendas de la época, Uli Stielike, se retiraba del equipo.
Y así acabó la temporada, un año que durante 4/5 partes parecía abocado al fracaso y que terminó con un doblete y los primeros títulos desde 1982. La Quinta del Buitre empezaba a rellenar su currículum… ¿Alguno de vosotros lo recuerda?
La Quinta del Buitre - 7 años de gloria: