
La Universidad Menéndez Pelayo rinde un merecido homenaje a don Gerardo Diego Cendoya, reivindicando su figura como líder y mentor de la Generación del 27 y para que sus facetas de poeta y profesor sean ensalzadas en el ámbito que realmente merecen. La inclinación por el arte de vanguardia le llevó a omitir signos de puntuación, situar de forma original la disposición de los versos, tratar temas alejados de la poética al uso e incluir imágenes, combinando tradición y modernidad en una síntesis calificada por los especialistas como ejemplar y genial.
En esa excelencia se mueve también el fútbol español aunque, a diferencia de lo que suele suceder con los genios de la cultura, su trascendencia es instantánea e inmediata y no precisa de tesis ni análisis pormenorizados para que se desborde sobre el espectador, el oyente o el erudito. Plasmar conceptos como la utilización del balón en beneficio de las cualidades del grupo, relegando el factor tiempo/resultado a un plano secundario e interpretar, analizar y discriminar las condiciones particulares de los futbolistas a través del uso adecuado de ese mismo balón, suponen aportaciones que a día de hoy permiten a las selecciones españolas ser campeonas de casi todo, para asombro y admiración de incrédulos y convencidos del planeta tierra.
Si entre los innumerables legados de Gerardo Diego a la literatura universal, “El ciprés de Silos” forma parte de la obligada enseñanza de la métrica de los sonetos; las selecciones españolas se han convertido en referente del balompié consiguiendo romper con los estereotipos al estilo citius altius fortius, para donar a la historia del deporte de nuevos modelos de referencia y enseñanza del fútbol: sabius y peloterus. Salus Hispania.