
CARACTERÍSTICAS DE SU JUEGO
Posee el físico clásico de un lateral: Baja estatura, alta velocidad en carrera (especialmente en el tramo final), cambio de ritmo...
Su actitud en el campo tiene luces y sombras. Por un lado es un luchador incansable que reclama protagonismo y afronta los handicaps con descaro, pero por otro tiene un talante algo conflictivo, carente de la frialdad necesaria que todo buen defensor exige.
Técnicamente es un jugador de una gran pureza con el balón en los pies, capaz de sincronizar despliegues físicos extraordinarios con un gran control de la pelota. Muy habilidoso en el regate. Posee ciertos defectos básicos en el marcaje al hombre, consecuencia de su juventud y de haber iniciado su carrera alternativamente como defensa o centrocampista.
Más útil para el equipo cuanto más adelantadas estén las líneas aunque es un importante revulsivo para romper el acoso rival. Su juego en corto es bueno pero su eficiencia se diluye en los pases largos.
APUNTES ESTADÍSTICOS
Datos referidos a los partidos ligueros, por regla general son promedios por partido.
AUMENTO DE PROTAGONISMO
En esta tabla mostramos las variables más generales de su presencia en el equipo:
PARTIDOS | ASIST + GOL | DISP+PASE DE DISP | FALTAS SUF/COM | |||
2009-10 | 12.75 | 0.08 | 1.96 | 1.00 | ||
2010-11 | 17.25 | 0.12 | 0.99 | 0.84 | ||
2011-12 | 28.25 | 0.25 | 1.56 | 1.13 |
Se observa un aumento paulatino de su participación en los momentos claves como son anotar gol o asistir al compañero, con la particularidad de que el espectacular incremento del tercer año descansa sobre lo segundo.
Las cifras de disparos y pase de disparo así como la ratio entre faltas sufridas y cometidas acusan un descenso en la temporada 2010-2011, debidos a ciertos reajustes tácticos de Unai Emery: en la primera y tercera temporadas, la proporción entre participaciones como titular y suplente es de 4.0 y 5.4, mientras que en esa temporada intermedia fue de sólo 1.1, es decir, que gran parte de los minutos disputados por el jugador (casi la cuarta parte) fueron en el contexto de que habiendo salido Mathieu como lateral titular, y después de que el francés se vaciara, Jordi entraba para reforzar defensivamente la banda.
Su ratio de faltas sufridas y cometidas, rondando o superando el 1.00 indican la apetencia del jugador por jugar en campo contrario.
ASPECTOS DEFENSIVOS
En la siguiente tabla juntamos la suma de acciones defensivas (faltas, intercepciones, fueras de juego ganados, despejes, entradas, bloqueos de disparo) y los goles encajados por su equipo, y hemos añadido el porcentaje de minutos disputados en él, para relativizar la importancia de los datos anteriores. En la cifra de goles encajados hemos excluido los 4 partidos frente a FC Barcelona y Real Madrid, debido al importante efecto distorsionador de las goleadas.
%MINUTOS | SUMA DE ACC. DEFENSIVAS | GOLES ENCAJADOS | |
2009-10 | 33.5 | 12.2 | 0.94 |
2010-11 | 45.4 | 13.5 | 0.97 |
2011-12 | 74.3 | 9.20 | 1.00 |
El promedio de goles encajados por partido se mantiene relativamente constante, ligeramente al alza año a año. Vemos como su temporada de más actividad defensiva es la segunda, debido a esos 13 partidos en los que salió desde el banco para reforzar defensivamente la banda.

El acusado descenso en la tercera temporada se debe a que siendo el jugador ya un titular consolidado y siendo su banda la principal vía de acceso de la pelota al campo rival, el protagonismo defensivo se reparte entre los jugadores que se quedan por detrás de la pelota, liberando al lateral. No obstante si multiplicamos esa suma de acciones defensivas por la ratio entre faltas sufridas y cometidas, tendremos una relativización de esa participación en la contención: Realizar más intervenciones en defensa cuando se ataca menos no es algo meritorio sino inevitable.
De este modo tenemos que el producto arroja 12.2 el primer año, 11.3 el segundo y 10.4 el tercero, en consonancia con lo que se debe de esperar de un lateral ofensivo que cada vez participa más en las labores de creación. El equipo logra tener cubierta la función defensiva pese a una menor implicación directa del jugador, es decir, que éste se vuelve más eficiente.
MEJORA DE LA EFICIENCIA
Amen de esa mejora relativa observada antes, tenemos los datos relativos a su juego de pases, que resultan muy indicativos:
PASES BUENOS | PASES APERTURA (% ACIERTO) |
PASES PARA ASISTIR O DISPARAR | |
2009-10 | 38.2 | 1.57 (26.3) | 19.5 |
2010-11 | 32.8 | 1.68 (29.3) | 33.1 |
2011-12 | 31.4 | 2.19 (36.9) | 20.1 |
En los equipos dominadores, y el Valencia salvo frente al Barcelona asume siempre ese rol, las cifras de pases de los defensores suelen ser altas, debido a que se inicia la jugada desde atrás y a ellos van a parar los robos al contrario. Sin embargo, cuando el lateral es ofensivo, como en este caso, lo normal es que su participación sea cada vez más posicional y menos de toque, debido a que en campo contrario se busca el desmarque por banda. La evolución de la cifra de pases por partido de Jordi es a la baja tal y como corresponde a ese razonamiento y paralelamente su presencia aumenta claramente a la hora de marcar gol o asistir para ello como vimos en la primera tabla.
A la vez tenemos que el número de pases de apertura exitosos así como su porcentaje de acierto no ha dejado de incrementarse y salvo la excepción apuntada de la segunda temporada, vemos que el número de pases que el jugador necesita para marcar o asistir se estabiliza en torno a 20, lo que implica que en un equipo con mucho más balón su rendimiento bruto aumentará en consecuencia.
Se da la particularidad de que el número de pases de apertura intentados se mantiene entre 5.7 y 6.0 por partido todo el tiempo, lo que indica que el jugador ya ha llegado a un nivel de flujo de balón estable para realizar su juego. Así mismo si relacionamos el número de pases de apertura exitosos con el de pases totales tenemos que Jordi necesita cada vez menos pases para soltar un pase importante, bajando esa proporción desde 24.3 a 14.3.

COMPARACIÓN CON ALVES Y ADRIANO
En esta primera tabla comparamos una serie de datos y ratios disponibles para los tres laterales, todos ellos referidos a su temporada anterior a la llegada al Barcelona.
ADRIANO | ALVES | ALBA | |
PARTIDOS (% MINUTOS) | 24.00 (63) | 33.00 (87) | 28.25 (74) |
GOL+ASISTENCIAS | 0.21 | 0.48 | 0.25 |
FALTAS SUF/COM | 1.14 | 1.06 | 1.13 |
ASISTENCIAS+DISPAROS AL ARCO | 0.63 | 0.79 | 0.35 |
FALTAS SUFRIDAS+DISPAROS TOTALES | 2.75 | 3.58 | 2.55 |
AÑOS+MESES AL FINAL DE LA TEMP. | 25+8 | 24+11 | 22+9 |
Vemos que su nivel de protagonismo en su equipo de origen es intermedio al de los otros dos laterales. Su producción bruta en goles y asistencias y su ratio de faltas se encuentra también en el rango intermedio aunque la proporción de faltas sufridas y disparos (indicador de desborde) es levemente inferior al peor de los dos y el de asistencias de gol y disparos al arco (indicador de éxito en la subida) es claramente inferior. No obstante el jugador catalán llega a su equipo formador 26 meses más joven que Alves y 35 que Adriano.
Por tanto estableceremos una nueva tabla en la que comparación se ciña a la temporada en la que al final la edad sea más próxima a la que tenía Jordi cuando terminó su periplo valencianista. La ausencia de datos reduce la comparación:
ADRIANO | ALVES | ALBA | |
PARTIDOS (% MINUTOS) | 25.25 | 36.00 | 28.25 (74) |
GOL+ASISTENCIAS | 0.12 | 0.28 | 0.25 |
ASISTENCIAS+DISPAROS AL ARCO | 0.32 | 0.39 | 0.35 |
AÑOS+MESES AL FINAL DE LA TEMP. | 22+8 | 22+11 | 22+9 |
Como vemos a la edad actual de Jordi Alba el rendimiento de Adriano era netamente inferior y el de Alves ligeramente superior, y eso que el bahiano ya era un titular profuso en un Sevilla muy pujante. Por tanto cabe esperar que aunque Alves y Alba poseen características de juego diferentes el rendimiento del catalán puede llegar a ser tan bueno como el del excelente lateral brasileño.
PRONÓSTICO
Queda por ver como logra ensamblar Tito Vilanova el juego de dos laterales tan ofensivos sin perder eficacia defensiva. Seguramente contar con tres de los mejores mediocentros defensivos del mundo podría permitir que aunque jugasen ocasionalmente de centrales, estos faciliten coberturas eficaces que permitan tener a ambos laterales en campo contrario.
El Barcelona logró el año pasado un 65% más de pases que el Valencia, un 60% más de disparos (paralelamente el Valencia recibió un 65% más de disparos), un 78% más de asistencias, y la ratio de faltas recibidas/realizadas es de 1.55 frente a 0.80. Todo ello indica que aunque Jordi va a tener que compartir más protagonismo con otros jugadores (en particular con los de la banda contraria), el mayor flujo de juego del que es capaz el equipo catalán y la previsible condición de titular constante que acabará alcanzando podría llevarle hasta los 3-4 goles y 8-9 asistencias. Así mismo es posible que supere las 3.5 pases de apertura con éxito por partido y que en más de 2.5 veces logre o disparar o proporcionar un pase de disparo.