
Desde que Cruyff entrenó al club catalán y lo hizo campeón de 4 ligas y 1 Champions, el Barcelona realizó un gran giro estratégico que consistió en abrazar el ideario del técnico holandés y asumir como esenciales para la institución la formación de futbolistas de talento técnico, la contratación de técnicos con iniciativa ofensiva y la asunción del dominio de la pelota como base de juego.
Los años en que se compitiera bien se ganarían títulos gracias a la solidez a largo plazo de ese proyecto y los años que no, quedaría el consuelo del "buen juego" desplegado, a gusto de una afición que tras dos décadas ha sido educada en la estimación de ese estilo.
El xavismo
Con la llegada de Guardiola esos principios se acentuaron, casi se podría decir que de manera algo fundamentalista. El Barça más pelotero de la historia fue también el más exitoso durante un trienio, y ello supuso el culmen definitivo de esa idea. Para la posteridad quedará Messi como la gran estrella de esos años, momento en que el argentino alcanza el estatus de mejor futbolista del mundo con varios balones de oro, pero el futbolista más contextual, el que mejor definía el estilo era Xavi Hernández.
Nunca se sabrá si el Barcelona con otro atacante en vez de Messi hubiese ganado tantos títulos. Pero estuviese quien estuviese, con Xavi al mando, habría jugado parecido. Cuando Guardiola llegó al Barcelona el centrocampista catalán ya se había convertido en el cerebro de la Selección campeona de Luis Aragonés, aunque para entonces más de la mitad de su carrera había quedado atrás sin que se manifestase como jugador diferencial.
La madurez del propio futbolista, que fue generando unos movimientos y unos ritmos que favorecían a sus mejores cualidades (control y pase) y tapaban sus defectos (intensidad y despliegue), fue el factor que permitió a Pep echar mano de su ciencia para dotar de cerebro a un equipo que de por sí reunía mucho talento: Eto´o, Henry, Messi, Iniesta, Yaya, Alves... Probablemente con otro regista tal volumen de talento habría dado resultados equivalentes, pero no se podría haber jugado igual.
Durante varias temporadas hubo una relación retroalimentativa entre el fútbol que practicaba el equipo y la comandancia de Xavi en el centro del campo, y el Barcelona más fuerte de la historia fue también el de mayor centrocampismo.
Pero el fútbol evoluciona y los años pasan. Por lo primero muchas de las ventajas tácticas del Barcelona fueron sucesivamente anuladas por sus rivales, que fueron mejorando los procesos de recuperación y salida de balón ante la presión. Por lo segundo el centrocampista de Terrassa fue perdiendo incidencia en la que quizás fue su mayor virtud táctica: La imposición del ritmo. El Barça crepuscular de Tito, Roures y el Tata seguía dominando la bola, pero el ritmo de partido pasó de la velocidad en el pase de los primeros años de Guardiola a una cierta dictadura xavista en la que por mor de mantener el control de la pelota, el ritmo acababa parándose.
Por más que los altibajos de Messi pudieran condicionar el rendimiento colectivo, lo cierto es que el Barcelona se convirtió en un equipo muy previsible, y acabó por dejar de ser competitivo. Año en blanco.
La llegada de Luis Enrique y la salida de Xavi
Uno de los primeros gestos que tuvo el asturiano al llegar al banquillo del Barcelona fue abrir la puerta de salida a Xavi. Luis Enrique se había hecho entrenador en la Masía y tras un infructuoso paso por la Roma recaló en un Celta en que llamó la atención de los dirigentes culés.
Dentro de sus limitaciones el equipo gallego se mostraba ambicioso con el control del ritmo del juego, con un buen juego de pases, pero más basado en transiciones rápidas y desequilibrios individuales de los delanteros que en largas construcciones con la bola. Tal fórmula les estaba proporcionando mayor competitividad de la que quizás le correspondía por presupuesto y al ser un hombre de la casa, todos esos factures coadyuvaron para que fuera el elegido para pilotar una transición que tras el año en blanco era imperiosa.
El primer paso en esa transición por tanto era desxavizar al Barcelona, y para ello el asturiano se mostró todo lo explícito que en un entorno como el culé se podía ser con una institución. Finalmente Xavi no se marchó, incluso ha completado muchos partidos como titular, pero ha perdido su condición de referente sacrosanto en el juego del Barcelona. Tal y como ya había ideado para su Celta, el centro del campo del Barcelona debería estar basado en el talento y en el ritmo de juego. Donde estuvieron Augusto, Krohn-Dehli y Rafinha ahora se acabaría configurando un trio Busquets-Rakitic-Iniesta, mucho más dinámico.
Y al igual que en el equipo gallego, este nuevo Barcelona iba a fortalecerse sobre la base de contar con un tridente por encima de la calidad media de la plantilla. Contando con Neymar y Messi en él, muy pocos eran los candidatos que podrían sumar más talento a esa plantilla: Kun, Suarez, Reus... Su sanción en el Mundial despejó el camino de oponentes para el Barcelona, que optó por aprovechar la histórica oportunidad de contar con una bota de oro que no fuera Messi.
Un Barça antes y después de Suárez
Durante un par de meses el equipo catalán no pudo contar con su flamante fichaje estrella y esas primeras semanas fueron duras para Luis Enrique. Con un Messi en franca rebeldía, un Xavi que entraba y salía de los onces, con una defensa muy inestable, los resultados iban llegando pero la sensación era de fragilidad. Cuando Luis Suarez debutó en el Clásico lo hizo algo bajo de forma y las siguientes jornadas su aportación se limitó a funciones subalternas respecto a Messi: 2 goles y 6 asistencias en sus primeros 10 partidos.



Según el propio Suarez confesó, hubo una charla decisiva en la que Messi y Luis Enrique llegaron por fin a ponerse de acuerdo sobre el camino a seguir. El protagonista indirecto del acuerdo era el delantero uruguayo, aquel cuyas atribuciones en el campo más discutían las de Messi (era una vieja historia ya: Eto´o. Ibrahimovic, Villa...) pero que para el técnico asturiano era más decisivo a la hora de generar una nueva impronta.
Finalmente el viejo 4-3-3 que más bien era un 4-4-2 en rombo con Messi de falso 9 y Xavi de director, fue dejando paso a un 4-3-2-1 en el que Suarez sería el único punta, y el futbolista que más anchura del campo abarcaría, Neymar y Messi jugarían por detrás a pierna cambiada e incidiendo hacia dentro, con el brasileño más centrado en culminar la jugada y Messi, el nuevo playmaker, en elaborarla. El trio de centrocampistas culés, como el celtiña el año anterior, se encargaría de gestionar la bola a partir de la velocidad, y de dar prioridad al repliegue oportuno antes que al control absoluto. El último detalle fue que Lucho renunció a la proyección de ambos laterales a un tiempo y decidió que fuese Alves el más liberado de acciones defensivas posicionales: El Barça comenzó a contragolpear.
Con esa disposición y pocos cambios adicionales el Barcelona ha eliminado con comodidad a los campeones de Inglaterra, Francia y Alemania, ha ganado el último Clásico disputado y ha empequeñecido para siempre al rudo Atlético de Simeone. Muchos goles anotados por ese tridente que está a tres partidos de ser el más goleador de la historia, y una defensa que cada vez repliega mejor. A falta de una jornada, el Barcelona ya ha igualado el récord de diferencia de goles del Madrid de Mourinho 11-12...
La contribución creciente de Suárez
Como hemos dicho, el uruguayo comenzó jugando en posiciones de banda, más centrado en facilitar el desborde para la definición de Neymar y Messu que en la búsqueda del gol. Una vez que comenzó a jugar en punta su productividad se disparó y volvió a parecerse a ese aguerrido pero talentoso killer capaz de superar los 30 goles por temporada.
En esta tabla hemos reunido todas sus participaciones en Liga, Copa y Champions, con los minutos disputados, sus goles marcados y asistencias proporcionadas, y tres medias móviles a 5 que expresan su evolución sin altibajos. Cada cifra en cada una de esas medias supone el promedio en los 5 partidos más próximos, de modo que no sólo podemos saber su promedio global, sino también la evolución a lo largo del tiempo:
PARTIDO |
MIN. |
GOL |
ASIST |
MEDIA GOL |
MEDIA ASIST. |
SUMA MEDIAS |
|||
Real Madrid |
3 : 1 |
Barcelona |
69' |
0 |
1 |
- |
|||
Barcelona |
0 : 1 |
Celta Vigo |
90' |
0 |
0 |
- |
|||
Ajax |
0 : 2 |
Barcelona |
90' |
0 |
0 |
0 |
0.80 |
0.80 |
|
Almeria |
1 : 2 |
Barcelona |
45' |
0 |
2 |
0.20 |
0.60 |
0.80 |
|
Barcelona |
5 : 1 |
Sevilla |
73' |
0 |
1 |
0.20 |
0.60 |
0.80 |
|
APOEL Nicosia |
0 : 4 |
Barcelona |
77' |
1 |
0 |
0.20 |
0.80 |
1.00 |
|
Valencia |
0 : 1 |
Barcelona |
80' |
0 |
0 |
0.40 |
0.60 |
1.00 |
|
Barcelona |
5 : 1 |
Espanyol |
70' |
0 |
1 |
0.40 |
0.40 |
0.80 |
|
Barcelona |
3 : 1 |
Paris Saint Germain |
90' |
1 |
1 |
0.40 |
0.40 |
0.80 |
|
Getafe |
0 : 0 |
Barcelona |
90' |
0 |
0 |
0.40 |
0.40 |
0.80 |
|
Barcelona |
5 : 0 |
Cordoba |
90' |
1 |
0 |
0.60 |
0.20 |
0.80 |
|
Real Sociedad |
1 : 0 |
Barcelona |
90' |
0 |
0 |
0.60 |
0.20 |
0.80 |
|
Barcelona |
5 : 0 |
Elche |
90' |
1 |
0 |
0.60 |
0.40 |
1.00 |
|
Barcelona |
3 : 1 |
Atletico Madrid |
90' |
1 |
1 |
0.40 |
0.40 |
0.80 |
|
Deportivo |
0 : 4 |
Barcelona |
90' |
0 |
1 |
0.40 |
0.60 |
1.00 |
|
Barcelona |
1 : 0 |
Atletico Madrid |
90' |
0 |
0 |
0.20 |
0.80 |
1.00 |
|
Atletico Madrid |
2 : 3* |
Barcelona |
90' |
0 |
1 |
0.20 |
0.60 |
0.80 |
|
Barcelona |
3 : 2 |
Villarreal |
79' |
0 |
1 |
0.20 |
0.60 |
0.80 |
|
Athletic Club |
2 : 5 |
Barcelona |
80' |
1 |
0 |
0.40 |
0.60 |
1.00 |
|
Barcelona |
3 : 1 |
Villarreal |
90' |
0 |
1 |
0.40 |
0.40 |
0.80 |
|
Barcelona |
5 : 0 |
Levante |
23' |
1 |
0 |
0.80 |
0.20 |
1.00 |
|
Barcelona |
0 : 1 |
Malaga |
90' |
0 |
0 |
0.80 |
0.40 |
1.20 |
|
Manchester City |
1 : 2 |
Barcelona |
90' |
2 |
0 |
1.00 |
0.20 |
2.20 |
|
Granada |
1 : 3 |
Barcelona |
79' |
1 |
1 |
1.20 |
0.20 |
1.40 |
|
Villarreal |
1 : 3* |
Barcelona |
90' |
1 |
0 |
1.20 |
0.20 |
1.40 |
|
Barcelona |
6 : 1 |
Rayo Vallecano |
90' |
2 |
0 |
0.80 |
0.20 |
1.00 |
|
Eibar |
0 : 2 |
Barcelona |
90' |
0 |
0 |
0.80 |
0 |
0.80 |
|
Barcelona |
*1 : 0 |
Manchester City |
90' |
0 |
0 |
0.60 |
0 |
0.60 |
|
Barcelona |
2 : 1 |
Real Madrid |
90' |
1 |
0 |
0.60 |
0 |
0.60 |
|
Celta Vigo |
0 : 1 |
Barcelona |
87' |
0 |
0 |
0.60 |
0 |
0.60 |
|
Barcelona |
4 : 0 |
Almeria |
90' |
2 |
0 |
0.80 |
0 |
0.80 |
|
Sevilla |
2 : 2 |
Barcelona |
90' |
0 |
0 |
1.00 |
0 |
1.00 |
|
Paris S Germain |
1 : 3 |
Barcelona |
90' |
2 |
0 |
1.00 |
0 |
1.00 |
|
Barcelona |
2 : 0 |
Valencia |
65' |
1 |
0 |
0.60 |
0.20 |
0.80 |
|
Barcelona |
*2 : 0 |
Paris Saint Germain |
75' |
0 |
0 |
1.00 |
0.60 |
1.60 |
|
Espanyol |
0 : 2 |
Barcelona |
80' |
0 |
1 |
1.20 |
0.80 |
2.00 |
|
Barcelona |
6 : 0 |
Getafe |
90' |
2 |
2 |
1.00 |
0.80 |
1.80 |
|
Cordoba |
0 : 8 |
Barcelona |
90' |
3 |
1 |
1.00 |
1.00 |
2.00 |
|
Barcelona |
3 : 0 |
Bayern Munich |
90' |
0 |
0 |
1.00 |
1.20 |
2.20 |
|
Barcelona |
2 : 0 |
Real Sociedad |
90' |
0 |
1 |
||||
Bayern Munich |
3 : 2* |
Barcelona |
45' |
0 |
2 |
Se observa muy claramente esa primera fase en que apenas goza de oportunidades de gol y su producción se centra en asistir a sus compañeros. Hubo ocasiones, claro, pero su estado de forma no le permitió aprovecharlas.
Todavía en el Barcelona 5 Levante 0 jugó en banda en un partido que Xavi completó de principio a fin. Pero en la derrota ante el Málaga, Xavi ya no jugará ni un minuto y el uruguayo será la punta de ataque. Se pierde el partido, pero será el último que se perderá en Liga. A partir de ese momento llegan los octavos de Champions y la sincronización del tridente se ajustará hasta llevar al Barcelona a la órbita del triplete.
Suarez será el delantero de referencia para sus compañeros, pero sobre todo para los defensores rivales que no podrán dar abasto: En ese período Suarez marcará tantos goles como Messi. Por su parte el rosarino se acomodará en una ancha zona que viene a suponer dos tercios de la línea de tres cuartos donde hará y deshará a su antojo, maximizando sus mejores cualidades. Neymar, quizás el más adaptable de los tres, incrementará su recorrido, aprenderá a sinergizar con Iniesta en ese tercio restante y será más concreto que nunca en la definición: Tras ensamblar su juego con Messi, Suárez lo ha hecho también con Neymar y sus asistencias han vuelto a surgir de manera natural. Con 8 goles y 7 asistencias en sus últimos 10 partidos, Suárez ha alcanzado la productividad del mejor Messi.
Messi ha sido, es y será el jugador más significativo de esta era cule. Pero hace años resultaba inconcebible un Barça ganador sin Xavi Hernández. Hoy lo estamos contemplando y empieza a ser difícil imaginar un Barcelona ganador sin Luis Suárez.