
Aunque el Bayern ha ganado la Bundesliga con una distancia abismal, ha vuelto a caer en semifinales de Champions por segundo año consecutivo dando una impresión de inferioridad muy marcada. Para un club que aspira a estar siempre en la elite europea estos fracasos merman mucho el ánimo de la afición.
La eliminación en Copa ante el Borussia Dortmund ha sido la puntilla y el debate sobre si ha fracasado o no está en el aire.
El contexto competitivo para el Bayern Munich
En nuestro anterior artículo "¿Ha fracasado Ancelotti?" establecíamos una metodología para calibrar el éxito deportivo de un entrenador y empezábamos valorando el contexto deportivo, que es diferente para cada club.
El Bayern es una de las insitituciones deportivas más poderosas de Europa, que aspira en el largo plazo a ser la primera en facturación. Ello hace que en el contexto de su campeonato sea un gigante en comparación con el resto de equipos a los que fagocita jugadores permanentemente, siendo además el único que puede asomarse al mercado internacional a atraer a futbolistas de primer nivel.
Las aspiraciones usuales del Bayern serían:
- En Champions, llegar a semifinales. Hay un grupo de media docena de clubes que andan en volúmenes de facturación muy similar. Exigir más que estar entre los 4 mejores es ilógico.
- En Liga, ser campeón. Aunque evidentemente de vez en cuando se escape algún título su posición de fuerza le obliga a ganar siempre.
- En Copa se puede razonar de igual manera, aunque la mayor imprevisibilidad a largo plazo y el hecho de los enfrentamientos directos ante rivales de toda la vida elevan algo su importancia respecto a otros paises.
Calculando la temporada de Guardiola
Una vez que tenemos claro el contexto competitivo del Bayern es hora de ponderar y valorar supuestos.
En Champions hemos establecido la exigencia en semifinales, por lo que una escala de 0 a 10 quedaría así:
CAMPEÓN |
10 |
FINALISTA |
8 |
SEMIFINALISTA |
5 |
ELIMINADO EN CUARTOS |
3 |
ELIMINADO OCTAVOS |
1 |
ELIMINADO EN FASE DE GRUPOS |
0 |
Esta escala puede ajustarse en función de las circunstancias. Por ejemplo, caer en cuartos es un 3, pero hacerlo ante uno de los finalistas por el valor doble de los goles o habiendo llegado a prórroga, podría elevarse a 4. Caer en semis sería un 5, pero hacerlo de manera meritoria como hemos descrito, podría elevarlo a 6.
La escala de la Liga sería la siguiente:
CAMPEÓN APLASTANTE |
10 |
CAMPEÓN MUY DISTANCIADO |
7.5 |
CAMPEÓN |
5 |
SUBCAMPEÓN MUY CERCA |
2.5 |
SUBCAMPEÓN DISTANCIADO |
0 |
La excelencia consistiría no sólo en ganar y en sacar muchos puntos de ventaja (algo a lo que deben estar acostumbrados sus aficionados), sino ganar además la mayoría de los duelos ante los principales rivales.
La de Copa sería:
CAMPEÓN BRILLANTE |
10 |
CAMPEÓN |
5 |
FINALISTA |
2.5 |
SEMIFINALISTA |
0 |
Al igual que en Champions, podemos reservar un +1 para la eliminación meritoria ante rivales fuertes.
Una vez hecho esto debemos ponderar el valor de cada competición para el Bayern. Evidentemente la Copa de Europa es lo máximo para el club bávaro y la Liga se valora más que la Copa, pero ¿cómo ponderarlas?
La obligación de ganar en Bundesliga y Pokal, hace que que el valor relativo de estas juntas en el global de la temporada sea inferior a la Champions, allá donde el Bayern se gana su prestigio internacional, siendo el equipo que más factura en marketing del mundo. Además, se da la circunstancia de que el reparto televisivo alemán es bastante exiguo (el Bayern apenas recibe un 8% de su presupuesto de ahí) por lo que ganar la Champions puede llegar a suponer el 15% de la facturación de la temporada.
Por ello hemos considerado que la Champions debe tener un valor de ponderación del 60%, la Bundesliga el 25% y la Copa el 15%.
La tabla con la valoración general de la temporada de Pep Guardiola sería pues la siguiente:
COMPETICIÓN |
PONDERACIÓN |
VALORACIÓN |
Champions |
0.60 |
5 (3.0) |
Liga |
0.25 |
7.5 (1.88) |
Copa |
0.15 |
1 (0.02) |
TOTAL |
1.00 |
4.90 |
Según nuestro cálculo la temporada de Guardiola ha estado cerca del aprobado para un club como el Bayern Munich, pero ha sido insuficiente.
Valoración de Guardiola en el ciclo completo
No obstante, perder es más habitual que ganar y a la hora de valorar un ciclo es preciso recurrir al análisis en el largo plazo. Y ahí, aparte de calibrar los logros deportivos en sus dos temporadas hay que valorar las perspectivas para la siguiente. Por ello proponemos una tabla adicional que contemple los cambios necesarios para que el equipo pudiese competir; se trata de discriminar cuando el fracaso se debe a lesiones y otras circunstancias (arbitrajes, sanciones, etc):
SIN CAMBIOS |
10 |
POCOS RETOQUES |
5 |
REESTRUCTURACIÓN PROFUNDA |
0 |
Definir que el equipo pueda seguir siendo competitivo sin cambios no implica que no los vaya a haber, evidentemente. Se trata de especular sin con todos los efectivos en un estado de forma normal sería capaz de competir (no necesariamente ganar).
Si lo incorporamos al balance global sería:
CHAMPIONS |
LIGA |
COPA |
TOTAL |
|
TEMP. 2013-14 |
5 |
7.5 |
10 |
6.38 |
TEMP. 2014-15 |
5 |
7.5 |
1 |
4.90 |
PERSPECTIVAS |
0 |
5 |
5 |
2.00 |
TOTAL |
4.43 |
Los dos fracasos en Champions consecutivos y la edad de alguno de los miembros clave de la plantilla, evidencian que el ciclo que inició Van Gaal, y que Heynckes llevó a la cúspide, parece ya agotado. Pep no ha aprovechado la herencia recibida en ese sentido. A nivel doméstico el equipo deberá reforzarse para poder vencer a equipos como el Leverkusen o el Wolfsburg, pero el grueso de su plantilla sigue siendo superior.
La cifra del total en negrita es la media de las 2 temporadas anteriores y las perspectivas, por lo que podemos decir teniendo en cuenta esta valoración que el proyecto de Guardiola debe darse por concluido.